La importancia de la confidencialidad y la protección de la información
Hoy, más que nunca, la información es uno de los principales activos con los que cuentan las empresas, tanto las que tienen como principal objeto la gestión y el tratamiento de dicha información, como aquellas cuya actividad no se centra en ello.
La protección de los datos personales y la información corporativa
La protección de los datos personales de cada individuo está fuera de toda duda. Se trata de un derecho fundamental que distintas normas locales e internacionales protegen en toda su extensión. Sin embargo, también es crucial proteger la información corporativa y ser conscientes de nuestras obligaciones en materia de confidencialidad.
La importancia de la información confidencial
La información que puedas conocer en el desarrollo de tu trabajo debe mantenerse oculta para quienes no estén habilitados a conocerla o involucrados en su gestión. Esto incluye datos personales, información comercial, y cualquier otro dato sensible.
Recuerda:
- La información que gestionas en tu trabajo es valiosa, no solo desde el punto de vista económico, sino también como activo profesional y objeto de protección legal.
- Tienes un deber de secreto sobre la información que manejas en el ámbito profesional. Protégela adecuadamente.
- Transmitir información de manera imprudente puede tener consecuencias indeseadas para ti y para tu empresa.
- Los datos de clientes son confidenciales y no deben enviarse a terceros sin la correspondiente autorización de la compañía.
¿Quién está obligado al secreto profesional?
El responsable de la gestión y el tratamiento de datos de carácter personal —quien decide sobre el uso que se debe dar a los datos y la manera en que han de utilizarse— tiene una obligación clara de secreto profesional. Sin embargo, esta obligación no recae solo en él.
Obligación de los involucrados en el tratamiento de datos
- Todas las personas que intervienen en cualquier fase del tratamiento de los datos están obligadas a mantenerlos a salvo de miradas indiscretas y usos indebidos.
- Es indispensable guardar los datos de manera adecuada, incluso después de que hayan finalizado las relaciones con el responsable de su tratamiento.
Si estás involucrado en la gestión, manejo, tratamiento o envío de datos personales, ten presente que la obligación de secreto también te vincula. El incumplimiento de este deber constituye una infracción grave según el artículo 44.3.d) de la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD).
Seamos responsables, seamos profesionales
La información que gestionamos en el ámbito laboral es un activo de gran importancia. Protegerla no solo garantiza el cumplimiento de nuestras obligaciones legales, sino que también refuerza la confianza y el profesionalismo en nuestras actividades diarias.
Cuidemos los datos, respetemos la confidencialidad, y demostremos nuestro compromiso con la seguridad de la información.