La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha publicado una guía clave para regular el uso de drones y proteger los datos personales. En un contexto de rápido crecimiento del uso civil y comercial de estos dispositivos, el documento establece directrices claras para evitar vulneraciones en el ámbito de la privacidad de las personas.
Desde vuelos recreativos hasta operaciones profesionales, cualquier uso de drones que capte imágenes de personas identificables debe cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Esta guía aclara cuándo se aplica la normativa, qué obligaciones tienen los operadores y cómo deben actuar ante posibles reclamaciones.
Obligaciones legales a tener en cuenta
Posible necesidad de evaluación de impacto sobre el uso de drones
Uno de los aspectos más importantes abordados en la guía sobre drones y protección de datos es la necesidad de realizar una evaluación de impacto cuando el tratamiento pueda suponer un alto riesgo para los derechos de las personas. Esto es especialmente relevante en usos con vigilancia masiva, reconocimiento facial o vigilancia en espacios públicos.
Información visible y transparente en vuelos con drones
La AEPD subraya que, en caso de grabaciones en zonas públicas, debe informarse de forma clara a través de carteles, pictogramas o incluso en la web del operador. El principio de transparencia es obligatorio para garantizar la protección de datos personales.
Minimización de datos en el uso de drones
El principio de minimización también cobra protagonismo. Según la guía, solo se deben captar datos estrictamente necesarios, evitando filmaciones indiscriminadas o sin justificación. Además, se recomienda configurar el dron para que las imágenes no se almacenen si no es imprescindible.
Uso doméstico y profesional de drones y la protección de datos
La AEPD establece diferencias importantes entre el uso doméstico y profesional. En el ámbito doméstico (uso personal y sin fines comerciales), no se aplica el RGPD si las imágenes no se comparten ni publican. Pero en cuanto se difunden o se utilizan con otro propósito ya entra en juego la protección de datos.
En usos profesionales, la responsabilidad del tratamiento recae en el operador. Debe aplicar medidas de seguridad, tener una base legal clara y, en algunos casos, nombrar un Delegado de Protección de Datos. Estos aspectos son fundamentales para cumplir la normativa vigente.
Preguntas frecuentes sobre drones y protección de datos resueltas por la guía
¿Necesito consentimiento para grabar con drones?
Solo si la finalidad no se ampara en otra base legal, como el interés legítimo o una obligación legal.
¿Puedo grabar en espacios públicos?
Sí, pero respetando los derechos de las personas y garantizando la información adecuada.
¿Qué pasa si incumplo la normativa?
La AEPD puede imponer sanciones económicas y exigir la retirada del contenido.
Aspectos clave a tener en cuenta al usar drones y proteger datos personales
La guía «Drones y protección de datos» de la AEPD representa un avance en el equilibrio entre innovación tecnológica y derechos fundamentales. Resalta la necesidad de usar drones con responsabilidad, limitar la captación de datos, informar adecuadamente y actuar con transparencia. Todo operador, ya sea profesional o aficionado, debe conocer estas pautas para evitar sanciones y proteger la privacidad de las personas.
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