Un análisis de la estructura de la empresa y el planteamiento de mejoras de la misma (reestructuración, en este caso, societaria) puede ser un aspecto de valor añadido en su desarrollo. Las empresas están en continuo avance, no son estáticas, y se van adaptando a los distintos cambios que se producen en los mercados. Esa evolución les permite mantener y asentar su negocio, así como crecer y expandir su actividad.

Hay muchos aspectos que las empresas, sus empresarios y trabajadores tienen que tener en cuenta en su día a día. Por una parte, podemos poner algunos ejemplos que afectan a su actividad interna como la mejora de los productos o servicios que comercializan:

  • Su diseño.
  • La investigación y desarrollo de los mismos.
  • Los recursos propios y ajenos de los que disponen.
  • La creación de una marca y una reputación.
  • La red comercial y la apertura a nuevos mercados.
  • La logística.
  • La atención a los clientes.

También hay factores externos que deben tenerse en consideración, como la competencia o la situación económica y financiera de los proveedores y clientes. O factores organizativos que parten de un plan estratégico, unos objetivos, un equipo directivo que los desarrolle, controle y gestione, y unos trabajadores preparados y motivados que realicen sus funciones y tareas de forma adecuada.

Pero, además, existen aspectos jurídicos y fiscales que son fundamentales para el éxito de las empresas, y que deben tenerse en cuenta en cada uno de los pasos que la empresa realiza.

Como a la hora de plantear:

  • La internacionalización.
  • Proteger los productos y servicios que se comercializan.
  • Evitar responsabilidades penales
  • Firmar acuerdos comerciales.
  • La fiscalidad recurrente que afecta a las retenciones de impuestos o el pago de IVA.

Uno de estos aspectos jurídicos y fiscales que cada vez más empresas se vienen planteando es el que concierne a su estructura societaria, y sobre todo, a si la misma actualmente es la más adecuada a su dimensión empresarial y los retos de futuro que pretende llevar a cabo

Como he indicado al inicio de este artículo las empresas están en continuo cambio, y esto también ocurre con su estructura, por muchos motivos, como puede ser:

  • La creación de varias empresas.
  • El incremento de la inversión empresarial.
  • La entrada de nuevas generaciones en la empresa y la consecuente sucesión.

Estos entre otros motivos, llevan a una revisión de una estructura que ha funcionado hasta la fecha pero que tiene que adaptarse a las nuevas circunstancias de la empresa y de sus socios. Es conveniente plantearse y analizar si hubiera que realizar algún tipo de reestructuración en la empresa para que la forma de afrontar los retos futuros no quede condicionada por la misma y sea una carga para el desarrollo del negocio

Y una vez analizada la situación actual, puede ser necesario plantear distintas operaciones de reestructuración societaria, como:

  • El establecimiento de una estructura holding de empresas.
  • Una estructura de segundo nivel para alguna rama concreta de actividad.
  • La fusión con una o varias empresas.
  • La escisión total o parcial de una sociedad del grupo, o la disolución de alguna sociedad que está inactiva.

Estas son algunas de las operaciones que pueden ser necesarias afrontar un restruccturación.

Para realizar una reestructuración hay que tener en cuenta no sólo aspectos estratégicos u operativos del negocio, sino también las cuestiones jurídicas y fiscales para su ejecución. Así, cabe considerar si es necesario realizar un proyecto, la elaboración de un informe por experto independiente, cuáles son los puntos o modificaciones a introducir en los estatutos sociales, o qué tipos de acuerdos deben tomarse. Y también, cuál es la tributación qué puede afectar a estas operaciones, si se cumplen los requisitos para aplicar el régimen fiscal especial de las operaciones de reestructuración, o si tras estas operaciones, puede ser interesante aplicar el régimen de consolidación fiscal, así como el efecto que puedan tener en el patrimonio de los socios o en la futura sucesión de la empresa.

UBT Legal & Compliance, Abogados y Consultores.